¿Sabes qué es el Greenwashing?
Muchas empresas dicen tener una ética “verde” cuando en realidad sus actividades de producción afectan al medio ambiente. A esta práctica se le conoce como “greenwashing” y es más dañina de lo que pensamos.
Sigue leyendo para conocer más sobre este tema.
El Greenwashing y la incongruencia entre la publicidad y la realidad
La lucha por generar conciencia en la sociedad sobre el calentamiento global y los efectos que muchas actividades humanas tienen sobre el planeta, se ha vuelto más persistente en la última década.
Ya es parte de nuestra vida cotidiana ver publicidad que asegura que ciertas marcas o productos son “ecológicos”, “orgánicos” o “biodegradables”, pero lo cierto es que en muchos casos, lo que se dice no es lo que se hace.
A esa incongruencia entre lo que se dice y lo que se hace en la realidad, se le conoce como “greenwashing”, o lo que se traduciría como un “lavado verde”, en el sentido de que muchas empresas están usando una fachada ecológica o “eco friendly” en su imagen corporativa y en su mercadotecnia, cuando en realidad, sus actividades de producción y comercialización están dañando al planeta.
Hoy en día, asegurar que una empresa, marca o producto es responsable con el medio ambiente, es más una estrategia de buena publicidad que una decisión ética.
Existen numerosos casos en los que las empresas implementan cambios para asegurar que sus actividades son responsables con el medio ambiente, pero que en comparación con el peso total de sus acciones, no representan aportes significativos.
El miedo a la opinión pública lleva al greenwashing
Otra razón por la que existe el greenwashing es debido a que muchas empresas no quieren perder a sus clientes o disminuir sus ventas.
Dichas empresas entienden que las personas de hoy en día tienen más acceso a la información o están más interesadas en implementar cambios para ayudar al planeta, y por lo tanto, utilizan publicidad “ecológica” para ganar la preferencia de sus consumidores.
En este sentido, el greenwashing se basa más en el miedo a la opinión pública en la actual era de la cancelación, que en la intención genuina de cuidar el medio ambiente, o incluso, de cumplir con las regulaciones y leyes que buscan disminuir los efectos negativos que las diferentes industrias ocasionan en el planeta.
Algunos ejemplos de greenwashing
● Empresas que celebran festividades ecológicas pero siguen produciendo productos no biodegradables.
● Empresas que cambian sus empaques por materiales ecológicos pero siguen dejando huella de carbono porque no regulan sus medios de transporte y distribución.
● Empresas que dicen apoyar el medio ambiente pero acaban con las reservas de agua o contaminan suelos, ríos y océanos con sus desechos.
¿Puedes identificar algunas marcas que realizan estas prácticas de greenwashing?
Lo que podemos hacer para detectar el greenwashing y no verdaderos cambios para cuidar a nuestro planeta:
● Investigar sobre las empresas y marcas que consumimos para conocer si sus prácticas son realmente ecológicas.
● Moderar nuestro propio consumo.
● Apoyar a las empresas socialmente responsables y que sí están implementando cambios significativos para ayudar al planeta.
● Comprender que no todo lo que se dice en el marketing es 100% verdad.
Sin duda, ser conscientes sobre nuestros hábitos de consumo es el primer paso para ayudar a nuestro planeta, y también, para ayudar a que más empresas modifiquen sus actividades de producción e implementen medidas más sustentables.