Las reservas de la biósfera son espacios naturales protegidos y no alterados por la actividad humana. Se trata de una iniciativa de la UNESCO instaurada en 1970 con el propósito de preservar, proteger y restaurar la riqueza natural de nuestro planeta.
Actualmente existen 738 reservas de la biósfera en todo el mundo, cada una con un ecosistema único que alberga su propia biodiversidad.
Además de buscar la protección y preservación de estos espacios, una reserva de la biósfera se utiliza para llevar a cabo investigaciones científicas con el objetivo de construir nuevos modelos de convivencia entre naturaleza y humanos, que sean económicamente sostenibles.
La reserva de biósfera más grande del mundo es el Bosque Atlántico de Brasil, pero en México también contamos con un número importante de reservas naturales que a su vez son reservas de la biósfera.
Actualmente, México cuenta con 186 áreas naturales protegidas que en su totalidad abarcan más de 62 millones de hectáreas. En ellas se encuentran ecosistemas únicos con especies endémicas o en peligro de extinción que requieren protección, tanto en tierra como en espacios acuáticos.
Algunas de las reservas de la biósfera más importantes de México son:
- Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado.
- El pinacate y Gran Desierto de Altar .
- El Vizcaíno.
- Isla Tiburón
- Cajón del Diablo
- Mariposa Monarca.
- Volcán de San Martín.
- Sierra de Santa Marta.
- El Triunfo
- Montes Azules
- Calakmul
- Ría Lagartos
- Isla Contoy
- Cerro de la Silla
- Bonampak
- Yaxchilán
México es uno de los países con mayor biodiversidad del mundo, contando con un gran número de especies endémicas y ecosistemas únicos.
Del norte al sur del país, todas las áreas naturales protegidas buscan conservar nuestras especies, disminuir el impacto de la sociedad en las mismas y construir nuevas formas de convivencia entre naturaleza y humanos.