Es común que se considere a los árboles como los máximos generadores de oxígeno del planeta, ¿pero sabías que en el océano se produce aproximadamente la misma cantidad?
Esto es gracias a las algas y a las cianobacterias.
Nuestro planeta es maravilloso por muchas razones y una de esas razones es su capacidad natural y casi perfecta para generar las condiciones necesarias para su supervivencia.
Los árboles que cubren la superficie de la tierra aportan aproximadamente un 50% de oxígeno, mientras que el otro 50% se produce en los mares y océanos gracias a la presencia de plantas marinas como las algas y de organismos fotosintéticos como las cianobacterias.
Actualmente, con la crisis climática y con fenómenos como el efecto invernadero provocado por el uso excesivo de combustibles fósiles, la importancia de reducir los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera se ha vuelto una tarea urgente.
Con el objetivo de mejorar las condiciones de nuestro planeta, la reforestación y el desarrollo de áreas verdes urbanas se ha fomentado como una solución sencilla y efectiva.
Sin embargo, olvidamos que nuestros océanos también cumplen con una función de gran importancia para el mantenimiento del equilibrio ecológico.
¿Qué tanto oxígeno del océano llega a la atmósfera?
Aunque un aproximado del 50% del oxígeno se produce en el océano, este es consumido en gran medida por las especies y organismos que lo habitan.
Desde peces hasta musgos, el oxígeno es necesario para la respiración celular de estas especies.
Es por ello que se calcula que aproximadamente un 10% del oxígeno generado en el océano llega a la atmósfera del planeta.
Aunque parezca poca cantidad, su aportación es importante para mantener el equilibrio de los procesos naturales de la tierra.
Tomando esto en consideración, promover el cuidado de los mares y océanos es de igual relevancia que el cuidado de las superficies terrestres y de sus organismos.
Los desechos químicos y la basura acumulada provocan desajustes en el equilibrio de la vida marina, lo que eventualmente provocará poca producción de oxígeno destinado a la atmósfera.
¿Sabías este dato de las algas marinas?